En fin, no se me ocurre un titulo mejor para describir la sensacion con la que nos quedamos el domingo después de nuestra salida.
En primer lugar y antes de nada, quiero desde aquí y en nombre del club, enviar ánimos a nuestro amigo Raúl, para que se recupere lo antes posible de su caída.
En este extraño Domingo, subiendo como suele ser habitual por Can Bori hacia Begues, en la Carretera Jose tuvo una avería que le obligó a darse la vuelta, los demás seguimos camino y en el cruce de la bajada de detrás de la desfeta, seguimos recto por un camino que nos conduce de bajada hacia la pista de subida a la desfeta, como alternativa a las dos trialeras que habitualmente escogemos para llegar hasta allí.
El camino es muy bueno, aunque rápido y con algunos cambios de rasante, algunos de ellos justo antes de algunas curvas, por lo que hay que vigilar de no desfasar en los saltos para no perder el control y poder trazar correctamente.
En uno de estos pequeños saltos, nuestro amigo Raúl perdió el control y calló de la bici, con la mala fortuna de dañarse el hombro debido a la forma en que su cuerpo tocó con el suelo.
Después de esto, decidimos de común acuerdo regresar a casa por el mismo camino por el que habíamos subido.
Me considero una persona extremadamente positiva, por lo que de la situación vivida el Domingo, después de tener conocimiento del estado de Raúl, que para mi era sin duda lo más importante, me quedo con la excelente actitud mostrada por todos y cada uno de los integrantes del grupo esa mañana, ya que fue de autentico compañerismo.
Sin duda en situaciones así, es cuando ves definirse más a las personas, y si ya no tenia dudas del poder y el magnetismo que produce este deporte, y las dosis de camaradería que sin saber muy bien por que se generan, después de esto aún tengo menos.
Os dejo dos videos muy cortitos de esa mañana, además de algunas fotos.
Un saludo para todos y ánimos de nuevo para Raúl!
Nos vemos en la montaña.
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